¿Qué es?
La sífilis es un infección de transmisión sexual (ITS) producida por una bacteria llamada Treponema Pallidum que afecta tanto a varones como a mujeres. Puede ser congénita (transmitida de madre a hijo durante el embarazo) o adquirida (transmitida por vía sexual o por transfusión de sangre). Es una enfermedad fácil de tratar y curar. Sin embargo, en caso de no ser tratada puede generar complicaciones.
¿Cómo se transmite?
Se transmite a través de relaciones sexuales (vaginales, anales u orales) sin preservativo con una persona que tenga sífilis, a través del contacto con las lesiones de la piel o de las mucosas, ya sean chancro o sifilides. También, se puede transmitir de la mamá a la bebé durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad tiene cuatro fases: primaria, secundaria, latente y terciaria. Los síntomas aparecen dos o tres semanas después de contraer la bacteria.
– En la primera, llamada fase primaria, se presenta una pequeña llaga o úlcera indolora llamada chancro que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo donde hubo contacto. Las zonas más comunes son la boca, ano, vagina o pene. Generalmente, es única y tiene bordes con relieve. La llaga o úlcera no duele, por lo cual es posible no detectarla. El chancro desaparece sin ningún tipo de tratamiento después de entre 3 y 6 semanas.
– En la segunda, llamada fase secundaria, después de seis meses o más de desaparecida la llaga puede aparecer erupción (o ronchas) en el cuerpo. Sobre todo, en el tronco, palmas y plantas. También, pueden aparecer lesiones en la boca, fiebre, aumento generalizado del tamaño de los ganglios y caída del cabello.
– En la tercera, llamada fase latente, no hay síntomas y puede permanecer de esta manera durante muchos años. Sin embargo, puede detectarse mediante una prueba de laboratorio.
– La última, o fase terciaria, puede empezar después de un tiempo de tener sífilis sin haber recibido tratamiento. Los síntomas pueden incluir dificultad de movimiento de brazos y piernas, parálisis, entumecimiento, ceguera y enfermedades del corazón.
¿Cómo se detecta?
La forma más frecuente es con un análisis de sangre. También, es posible analizar el líquido de una llaga de sífilis. Se recomienda realizarse la prueba para detectar la sífilis si se reconoce alguna llaga redonda e indolora. Principalmente, en los genitales o boca. También, si la pareja sexual tiene sífilis o síntomas que pueden ser de sífilis. Por último, en caso de que una mujer esté embarazada.
¿Cómo se trata?
La sífilis se trata y se cura con penicilina, que es un antibiótico. En caso de que la persona haya tenido sífilis por menos de un año, es necesaria sólo una dosis. Si fue por más tiempo, necesitará recibir más dosis.
Si no es tratada, la sífilis permanecerá en su cuerpo y, eventualmente, puede afectar el corazón, el cerebro, los ojos y otros órganos. También, se puede transmitir a otras personas.
¿Cómo se previene?
La única forma de disminuir el riesgo de contraer sífilis es a través del uso del preservativo de forma correcta y consistente. También, en el caso de las mujeres mujeres embarazadas, controlando el embarazo para, en caso de tener sífilis, evitar la transmisión al bebé.