Modelo de provisión de métodos anticonceptivos en respuesta a migración de mujeres y niñas venezolanas en un contexto humanitario

Modelo de provisión de métodos anticonceptivos en respuesta a migración de mujeres y niñas venezolanas en un contexto humanitario

Venezuela enfrenta una crisis humanitaria compleja, agudizada por la pandemia del COVID-19, donde 7,7 millones de personas tienen necesidades humanitarias, de las cuales 3,9 millones son mujeres y 1,8 millones niñas, siendo Miranda y Distrito Capital las zonas donde las necesidades humanitarias son más severas[1]. Por otro lado, mientras que el salario mínimo es de 130 bolívares ($21 aproximadamente)[2], la Canasta Mínima de Gastos (CME) oficial monitoreada por el CENDAS[3] se estima en 2.468,76 bolívares por hogar al mes, a mayo de 2022 ($477)[4]. Esta situación ha afectado severamente la vida de las mujeres, quienes llevan casi todo el peso de las responsabilidades de crianza de los hijos, justo cuando la crisis agudiza el desafío de cuidar de una familia. A medida que la crisis se profundiza, muchas mujeres dicen que el abuso también ha empeorado, eso les dificulta negarse a su pareja o terminar una relación.[5]

Además, la migración de millones de venezolanos se calcula en unos 7.7 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria y cerca de unos 6.8 millones de migrantes y refugiados venezolanos en todo el mundo, ven la huida como única respuesta para escapar de esta crisis. La falta de infraestructura hospitalaria que hacen poco probable la atención de cientos de personas que aún viven en Venezuela y la profunda desestabilización económica que aumenta la brecha entre los mismos pobladores hacen que este impacto se multiplica a medida que las repercusiones de la actual crisis  y su probable profundización  se convierten en potenciales riesgos que requieren de estrategias más amplias y diversificadas para hacer frente a dar respuesta a lo que ya se está convirtiendo en una crisis internacional de gran complejidad.

En este contexto el accionar de PLAFAM una organización socia de Fós Feminista, como la única organización nacional que ha provisto de manera ininterrumpida atención en salud sexual y reproductiva a miles de mujeres y niñas en Venezuela y la única que ha podido proveer de anticonceptivos de manera regular y gratuita en los momentos más difíciles de la población entre los años 2015 hasta la actualidad.

El impacto en las mujeres y las niñas ha sido especialmente grave, ya que los anticonceptivos son escasos. El aborto es ilegal en Venezuela y el acceso a la atención médica es cada vez más limitada. Las mujeres que se enfrentan a embarazos no deseados tienen pocas opciones y la tasa de mortalidad materna del país ha aumentado considerablemente[6] Por tal motivo y con la experticia de PLAFAM en la atención en salud sexual y salud reproductiva, la ética de trabajo, la credibilidad y su trasparencia en la rendición de cuentas, por ser la única organización que de manera continua sigue suministrando métodos anticonceptivos; se  implementó una metodología de trabajo que ha permitido llegar en los últimos años a más de 100 mil mujeres y más de 3.120.051 servicios y 1.606.560 a anticonceptivos provistos para el año 2021.

Esto ha sido a través de un modelo de atención y provisión de anticonceptivos con aliados y aliadas de las propias comunidades, como estrategia de intervención para disminuir la mortalidad materna, mortalidad infantil, embarazos no planeados/no deseados, embarazos adolescentes y abortos en condiciones inseguras.

PLAFAM junto con Fós Feminista, ha implementado un modelo de atención basado en tres estrategias de intervención que lo podemos visualizar de la siguiente manera:

  • Clínicas fijas: Con atención en materia de salud sexual y reproductiva a personas de condiciones desfavorables, pobreza y/o pobreza extrema en algunas ocasiones, donde pueden acudir a los centros y acceder a servicios de salud, ubicados en Miranda, Carabobo y Distrito Capital, donde existen atención en laboratorio clínico, ecografías, medicina interna, pediatría, urología, ginecología, imagenología incluyendo mamografías , densitometrías y estudios de mediana complejidad y anticoncepción e inclusive consultas diferenciadas para adolescentes y jóvenes los cuales tienen un impacto en mejorar la calidad de vida de las personas que acuden a los servicios.
  • Aproximación de bases comunitarias: Con jornadas de salud donde PLAFAM se acerca a las comunidades más deprimidas que no tienen acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, donde los índices de embarazos son más altos y a temprana edad, al igual que las infraestructuras hospitalarias no están en funcionamiento y no cuentan con personal médico capacitado, ni recursos e insumos para atender a las poblaciones, especialmente a las mujeres y niñas.
  • Acompañamiento en tránsito de las mujeres y niñas que están en situación de movilidad humana a través de la frontera Colombo/venezolana, que se dirigen a los diversos países como Perú, Ecuador, Chile, Panamá, y Estados Unidos de América: Esto se realiza a través de alianzas y de la coordinación con la alianza global de Fòs Feminista que nos permite estar junto a las mujeres en situaciones de tránsito migratorio. Las cuales están en condiciones de vulnerabilidad, violencia de género, acoso y explotación sexual, desnutrición, con enfermedades endebles y embarazos forzados. Actualmente, se prestan servicios en Colombia en 6 ciudades y brindando el 2022 más 2.337.500 de servicios de SSR y anticoncepción.

El impacto del trabajo realizado por PLAFAM, se ha evidenciado a través de las diferentes actuaciones a nivel nacional, con la atención de población vulnerable en un 97% de los casos con un alcance en el último año de un 95 % en las comunidades y atención a jóvenes en un 42% todo esto en comunidades al interior del país y con la atención desde las clínicas fijas en los Estados Miranda, Carabobo y Distrito Capital, además de  las alianzas con organizaciones aliadas de Fós Feminista en Colombia, para el trabajo en la frontera y tránsito migratorio dentro de Colombia.

Por ello, la importancia de poder seguir fortaleciendo los servicios de atención integral y dada la realidad de crisis humanitaria compleja en nuestro país, poder seguir facilitando el acceso a salud sexual y reproductiva a las mujeres como población vulnerable además de ser un derecho humano fundamental.

[1] Humanitarian Response Plan 2022 – it has not been officially approved.

[2] Nuevo salario mínimo entra en vigencia en Venezuela: de 1,6 a 28 dólares mensuales. France 24.  https://www.france24.com/es/programas/econom%C3%ADa/20220316-nuevo-salario-minimo-venezuela-28-dolores

[3] CENDAS is the Center of Documentation and Analysis for the Workers.

[4] CENDAS-FVM: Canasta Alimentaria Familiar de mayo se ubicó en US$477,52 https://finanzasdigital.com/2022/06/cendas-fvm-canasta-alimentaria-familiar-de-mayo-se-ubico-en-us47752/

[5]   https://www.nytimes.com/es/2021/02/20/espanol/venezuela-anticonceptivos.html.

[6] Una Misión Común: Menos Embarazos en la Adolescencia en América Latina y el Caribe. UNFPA, 2018.

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